Lo que el fútbol me enseñó

«El día en que parezca que no hay mejoras por hacer, será un día muy triste para cualquier jugador».
– Lionel Messi

¿Has escuchado de este jugador? nada famoso, verdad 😄. Con la fiebre mundialista corriendo por las venas, me pareció muy importante compartir las lecciones que he aprendido viendo cada uno de los partidos de este mundial. 

Lo que el fútbol me enseñó…

Aquí van algunas de las lecciones que el fútbol me enseñó para aplicar a mi empresa. 

1. Nunca hay que menospreciar a un competidor.

Competencia es competencia. Cada competidor, es una parte interesada que debo considerar, no importando su tamaño o experiencia. Es importante estudiar a mis competidores para buscar la diferenciación. Esta es la clave. Debo buscar lo que me hace diferente a ellos y «jugar» o aplicar lo que domino.

Especialmente, aprendí que no debo menospreciar a ninguno, porque pueden dar sorpresas, como en el fútbol. Cada equipo, o en este caso empresas, tiene un «as bajo la manga» o una estrategia para dominar. Lo importante es, estudiar su «juego» o acciones para llegar a los clientes, aplicar mis mejores tácticas y echar a andar la mejora continua.

lo que el fútbol me enseñó

2. Un plan puede cambiar.

Otra de las cosas que aprendí del fútbol, es que la «alineación» principal que defino para mi empresa puede cambiar, dependiendo como se comportan las situaciones. Es decir, que si una vez planifico mis actividades, pero veo que lo que he definido no está funcionando, puedo cambiarlo. Lo importante es estar pendiente y medir los resultados para aplicar los cambios correspondientes.

Como te comentamos en este vídeo, la planificación debe cambiar. Si no, no hay lugar para la mejora continua. 

3. Es importante tener un entrenador.

Otra de las cosas que el fútbol me enseñó, es la importancia de contar con un «entrenador» o líder que inspire a ganar. Los jugadores de una empresa aportan su conocimiento y experiencia, pero siempre es importante contar con un verdadero «maestro» que motive a su equipo aunque a veces se pierda. 

Cuando no se logren las metas, el líder debe motivar a su equipo a buscar las ideas para mejorar. Un líder que se «ponga la camiseta» junto con los jugadores y que trabaje junto a ellos, es lo que las empresas deben buscar para lograr el éxito sostenido.

4. Es necesario jugar/trabajar en equipo.

Hace poco hice un artículo en donde decía: «si amas lo que haces, nunca trabajarás ningún día de tu vida». Pero en la realidad, son pocas personas las que están en el trabajo de sus sueños. Sobretodo, porque no se promueve el jugar en equipo para ganar una «copa» o en las empresas, para «ganar clientes». La importancia de trabajar en equipo es tal, que hoy en día es lo que marca un diferenciador ante su competencia. 

Así como en el fútbol, hay estrellas en las empresas que aportan gran parte a cumplir las metas en las organizaciones. Es por ello, la importancia de contar con un líder que enfoque los esfuerzos de esa estrella al equipo. Y a motivar al resto; que las victorias se consiguen cada uno haciendo su parte, para lograr la satisfacción de los clientes. 

5. Los riesgos son inesperados.
lo que el fútbol me enseñó
Si eres latino, estoy segura que te dolió esa tarjeta roja tanto como a Carlos Sánchez, jugador de Colombia.

Los riesgos son inesperados. Es por ello que la ISO 9000 los define como un efecto sobre la incertidumbre. Porque no sabes que pasarán, pero debes estar preparado para ello. Utilicemos el ejemplo de la foto. La selección de Colombia (a quien yo apoyaba) no metió a su estrella, James Rodríguez, porque pensó que tenía todo para ganar sin el. Y querían «guardarlo» para otros partidos mayores. Sin embargo jamás se imaginaron que expulsarían a un jugador, con tan solo 3 minutos en el partido. Finalmente, perdieron el partido ante un rival, que le habían ganado con anterioridad.

Después de esta pequeña crónica deportiva 😆, quiero comentarte lo que el fútbol me enseñó. Debes tener un plan de contingencia para cuando tus riesgos se materialicen. Dicho plan, debes también compartirlo con cada uno de tus empleados para que sepan sus funciones a realizar cuando pasen. 

Y con riesgos amigos, no me refiero solo a riesgos de la naturaleza (terremoto, explosión de volcán, etc.). Sino a «riesgos reales», que afecten tu producto o servicio. Te pongo algunos ejemplos:

  • Que la competencia robe tus clientes.
  • Cuando tus clientes publican una «queja contra tu empresa».
  • Que no alcances el volúmen de venta esperado.

El punto aquí es: después de identificarlos, darles el tratamiento para convertirlos en oportunidades.

6. Todo puede cambiar en «el último minuto».

Otra de las cosas que el fútbol me enseñó, es que todo puede cambiar. Y en el momento que menos se piensa. Con esto me remonto a una experiencia que nos pasó con un cliente:

Llegamos a esta organización, siendo los octavos consultores que contrataban. Siempre habían querido certificarse bajo una norma, pero nunca lo habían logrado. Hubo una consultora que tenían, que hasta tuvo un hijo, mientras les apoyaba con este proceso. Esta organización perdió la confianza en los consultores.

Cuando como PROCEM se nos presentó esta oportunidad, decidimos asumir el reto de tratar de cambiar todo en el «último intento de certificación de esta empresa». Y lo conseguimos. No sólo los certificamos bajo una norma, sino bajo dos. Logramos nuestra meta. Y cambiamos el paradigma que esta organización tenía con los consultores.

Después de esta experiencia, quiero compartirte que todo puede cambiar. Sea para el lado positivo o negativo. Si te va bien en tu empresa, tienes buenos niveles de venta, trata de crear un plan de contingencia para los «tiempos malos».  También un plan de ahorro, cuando hayan «vacas flacas».

Por el otro lado, si te va mal, recuerda: «no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante». A lo que voy es: ocupa este tiempo para trabajar internamente en tu empresa y aplicar las mejoras para volver más fuerte. Capacitar a tu personal, ver qué otras cosas pueden hacer y seguir adelante.

Finalmente, quiero compartirte otro dicho que ponemos en práctica en nuestra empresa:

«El que nunca pierde no es el victorioso, sino el que no se da por vencido».

Nunca dejes de luchar por alcanzar tus metas y objetivos, sabiendo que al último minuto todo puede cambiar.

3 comentarios en “Lo que el fútbol me enseñó”

  1. Excelente, Muy buen artículo que aplica muy bien a las empresas tanto grandes como pequeñas, me deja el mensaje que como empresario o empleado hay que estar en la jugada para triunfar

  2. Excelente! Muchas Gracias.
    Además, de los puntos destacados en su interesante articulo lo que aprendí es lo de las estadísticas – “lo que no se mide no se mejora» – de posesión, faltas, remates, tiros, tarjetas, etc., en nuestros procesos también conocer los resultados de los objetivos planteados nos indican qué se puede mejorar también.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *