¿Por qué capacitar a tus empleados?

Capacitarlos… ¿Pero en qué?

                                                       Capacitarlos… ¿Para qué?

                                                                                                         Capacitarlos… ¿Por qué?

 

Ahora vamos a dar respuesta a estas tres inquietudes que nos surgen a todos los que administramos, o alguna vez en la vida, hemos administrado personal.

Pero antes, una pequeña introducción…

El término capacitación, viene del verbo capacitar, que significa “Hacer apto a alguien, habilitarlo para algo”. Como empresarios, el habilitar a una persona, al recurso humano en la organización, a quienes componen nuestra empresa y hacerlos aptos para representarnos, debería ser uno de los objetivos estratégicos más importantes de nuestro negocio.

Pero muchas veces, pareciera que el capacitarlos es una pérdida de tiempo, es algo que no todos aprecian, es invertir en alguien que posiblemente vaya a fugarse de la empresa o simplemente, algo a lo cual no le vemos la trascendencia. ¿Les parece familiar alguno de estos pensamientos?

Tranquilos, todo hemos estado ahí. 

Estas expresiones, suelen ser las “secuelas” de haber sido parte de empresas donde el recurso humano era el elemento productivo vital, o de empleadores con una visión de corto plazo y por ello, “no había tiempo que perder” en retirarlo de su jornada normal y formarlo.

Otras historias, nos cuentan que a pesar que exista una apertura para capacitar a la gente, el clima interno que se respira en torno a la formación cuando es recibida, contiene alguno de los siguientes criterios:

• “No me sirvió de nada😡
• “Fue aburrida la capacitación😴
• “Sentí que perdí mi tiempo en cosas que ya sabía😣

Y es que esto sucede cuando no atacamos al problema de raíz, no reentrenamos a nuestro personal, no investigamos el contenido ni las competencias del facilitador, no damos seguimiento a lo que realmente es necesario y tristemente escogemos el precio sobre la calidad.

La verdadera razón por qué capacitar a tus empleados

“Si crees que la formación es cara… prueba con la ignorancia”

– Derek Bok (Ex Presidente de Harvard University).

Una frase dura, pero verdadera. A veces creemos que el no capacitar a nuestro personal es ahorro de dinero. Pero no contabilizamos lo que estamos perdiendo porque nuestros clientes no reciben el mismo trato, o cuando se quejan y no hay respuesta precisa de nuestra parte. 

Si conociéramos el verdadero valor del porqué capacitar a nuestros empleados, no dudaríamos un segundo en tomar la decisión de hacerlo: simplemente, nuestros clientes lo esperan.

Nuestros clientes, los receptores de los productos y servicios que generamos día a día, esperan recibir calidad, quieren saberse bien atendidos, saber que tomaron la decisión correcta escogiéndonos y, sobre todo, esperan que nuestro equipo supere sus expectativas.

La capacitación, imparte o refuerza conocimientos que son necesarios para que nuestro recurso más importante en la empresa, el recurso humano, sea competente y sea el idóneo. El personal que es capacitado con frecuencia, optimiza sus capacidades y habilidades para desarrollarse en la empresa; la persona que se capacita adquiere un compromiso real para aplicar lo aprendido. Adicionalmente, el recurso humano bien capacitado, genera un vínculo con la empresa que le permitirá ser cada vez más competitiva.

¿Capacitar a tu personal… en qué, para qué y por qué?

¿En qué capacitarlos? Esta respuesta viene posterior a elaborar un análisis interno de nuestras debilidades, riesgos, experiencias y de las retroalimentaciones de nuestros clientes. También a partir de nuestras experiencias de fracasos, debemos tomar el punto de partida para descubrir qué elementos son importantes abordar, qué conocimientos es necesario enfatizar y qué es lo que necesita nuestro personal para mejorar.

¿Para qué capacitarlos? Para hacer valer con frutos, lo que hemos sembrado al invertir en una contratación. Nuestro personal cumple con un perfil establecido, pero es nuestra labor descubrir su potencial para cosechar un verdadero beneficio para nuestra empresa: la lealtad.

¿Por qué capacitarlos entonces? Porque nos trae múltiples beneficios entre los que podemos mencionar:

• Aumento de la rentabilidad de la empresa: nuestro mismo personal, es capaz y competente para desarrollar diversas tareas
• Provoca un incremento en la productividad
• Reduce la necesidad de supervisión
• Minimiza los errores y reprocesos
• Desarrolla la estabilidad y compromiso en el recurso humano
• Genera entes proactivos y capaces de solucionar problemas
• Desarrolla capacidades y habilidades para comunicarse con los clientes de manera eficaz

Finalmente, quisiera dejarlos con este par de reflexiones, sobre la capacitación a nuestro personal:

“Solo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan… No formarlos y que se queden” – Henry Ford (Fundador de Ford).

“Forma bien a la gente para que pueda marcharse, trátales mejor para que no quieran hacerlo” – Richard Branson (Virgin).