¿Cuáles son los principios de auditoría?

Toda auditoría llevada a cabo en una organización se realiza sobre la base de principios fundamentales para asegurarse de dar validez y confianza a los criterios auditados.

La auditoría es un proceso sistemático, independiente y documentado para obtener evidencia objetiva.

En una auditoría, tal como nos muestra la Norma ISO 19011:2018 – Directrices para auditar Sistemas de Gestión, podemos conocer con mejor detalle cada uno de los 7 principios fundamentales para auditar.

En esta ocasión, aprovecharemos desarrollarlos para mejor comprensión y conocimiento, así como aportar al tema desde nuestra experiencia como auditores.

Principios de auditoría

Los principios deberían ayudar a que la auditoría sea una herramienta efectiva y confiable en apoyo de las políticas y controles de gestión.

La Norma ISO 19011 en su más reciente versión, establece 7 principios de toda auditoría, los cuales recomienda implementar, para garantizar que se dará total validez y confianza a los resultados de la auditoría.

Un buen auditor, no solamente requiere de preparación académica y conocimiento de los procesos a auditar, sino también, establecerse como una persona integral que incorpore estos principios como parte de sus capacidades y habilidades personales.

Vamos a desarrollarlos ahora…

Es la base y fundamento de la profesionalidad. Este principio se orienta a cómo deberían ser los auditores y el personal que administra los programas de auditoría.

Parte de sus competencias y habilidades requieren que los auditores:

  • Realicen su trabajo de un modo ético, siendo honestos y responsables.
  • Desarrollen tareas relacionadas con la auditoría siempre que tengan las competencias para ello.
  • Realicen su actividad imparcialmente, es decir, deben ser objetivos y sin desviarse en las actividades que se llevan a cabo.
  • Deben ser capaces de captar cualquier influencia que se quiera realizar sobre el juicio que se realice durante el proceso de auditoría.
Un auditor debe capacitarse constantemente para asegurar sus competencias de auditoría.

El principio señala la obligatoriedad de informar con veracidad y exactitud, desde el momento de preparación de la auditoría, durante la auditoría y posteriormente al identificar los hallazgos, así como al llegar a conclusiones y finalmente emitir los informes; el auditor debe mostrar con veracidad y exactitud las actividades de auditoría.

Es importante que, durante la auditoría, se informe de cualquier inconveniente de carácter significativo, así como también informar de las opiniones contrarias que se detecten en la auditoría, tanto entre los auditados, como en los auditores. La comunicación debería ser veraz, precisa, objetiva, oportuna, clara y completa.

Los auditores deberían tener el debido cuidado de acuerdo con la importancia de la tarea que realizan y la confianza depositada en ellos por el cliente de auditoría y otras partes interesadas.

Un factor importante para llevar a cabo su trabajo con la debida atención profesional es tener la capacidad de emitir juicios razonados en todas las situaciones de auditoría.

Con este principio de auditoría se aborda la seguridad de la información. Durante la auditoría los auditores deberían comportarse con discreción en el uso y protección de la información que manejen y compartirla únicamente para los fines establecidos en el alcance de la auditoría, cuidando no externar elementos que puedan perjudicar los resultados.

Con este principio, se determinará que un auditor en ningún caso use la información de manera inapropiada o para su propio beneficio o del cliente, o, de una manera que dañe los intereses del auditado.

La confidencialidad es una virtud de la lealtad, tal como la lealtad es la virtud de la fidelidad.

Edwin Louis Cole

Este principio se considera la base para la imparcialidad de la auditoría y la objetividad de las conclusiones de la misma.

Independientemente de la actividad que vaya a ser auditada, los auditores deben ser independientes siempre, y en todo momento, trabajar sin influencia de ningún tipo. Igualmente, cuando se lleven a cabo auditorías internas, los auditores deberían de llevar sus actividades de modo independiente, sin que influya la función o proceso auditado.

Es imprescindible que los auditores mantengan en todo momento la objetividad. Para las organizaciones pequeñas, puede que los auditores internos no sean totalmente independientes de la actividad que se audita, pero se deberían hacer todos los esfuerzos para eliminar el sesgo y alentar la objetividad.

Este principio requiere que un auditor tenga un método racional para emitir conclusiones de la auditoría que sean fiables. En todo momento, las evidencias de una auditoría deben ser verificables, a manera que se obtengan de un muestreo de la información que esté disponible en ese momento.

Este último principio trata del enfoque de auditoría que considera los riesgos y oportunidades.

El enfoque basado en el riesgo debería influir sustancialmente en la planificación, conducción y presentación de informes de las auditorías para garantizar que las auditorías se centren en asuntos que son importantes para el cliente de auditoría y para lograr los objetivos del programa de auditoría.

Una parte vital es considerar que los riesgos previamente establecidos por la organización, también sean considerados al momento de auditar, asegurando su tratamiento.

https://procemconsultores.com/gestion-de-riesgos/

Finalmente, al incorporar estos 7 principios como parte fundamental en el desarrollo de las competencias de todo auditor, se podrá asegurar que la orientación de la auditoría será objetiva y carecerá de imparcialidad o subjetividad.

Aprende con PROCEM.

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